República Dominicana dio apertura este jueves a su Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2024, en la que participarán 91 invitados internacionales de 18 países, y que ha sido dedicada al poeta y ensayista Mateo Morrison, uno de los más importantes escritores dominicanos de las últimas décadas.
La Feria, que se extenderá hasta el 17 de este noviembre, tiene como invitada de honor a la comunidad dominicana de Washington Heights, Nueva York, donde se concentra el mayor número de residentes dominicanos.
La ministra dominicana de Cultura, Milagros Germán Olaya, solicitó antes de ofrecer su discurso, que los asistentes al Teatro Nacional Eduardo Brito de la capital, se pusieran de pie y guardaran un minuto de silencio en memoria de las víctimas mortales de Valencia, este de España, la provincia más afectada por un temporal que ha causado al menos 219 muertos.
Luego del momento solemne, Germán afirmó que la lectura es la actividad posterior a la escritura más civil, más intelectual y que los lectores, a veces, son cómplices del escritor y otras veces sus verdugos.
“Somos sus contrapartes, receptores de sus provocaciones. En esta Feria del Libro escucharemos las palabras que nos unirán, se aportarán las ideas que se han de cruzar (…). Recordemos, podemos soñar con un mundo más justo”, refirió la funcionaria.
La escritora dominicana Rhina Espaillat, en representación de sus connacionales residentes en esa parte de la ciudad de Nueva York poblada principalmente por dominicanos, narró que su pasión por la poesía nació a los cuatro años cuando escuchaba poemas de su abuela -que nunca escribió- mientras ella bailaba detrás de una puerta.
Espaillat que, junto a su familia abandonó el país en 1939 ante el asedio de la dictadura de Rafael Trujillo (1930-1961), hizo sonreír al auditorio cuando contó que a su llegada a Estados Unidos aprendió varios idiomas y “otras tantas malas palabras”.
Hizo un repaso de su vida en ese país, pero recordó que, aunque estuvo rodeada de varias nacionalidades, también habían muchos dominicanos con los que compartía el amor por su país de origen.
“La poesía nos permite hablar con los extraños (…) considero que la poesía es un milagro, porque nos permite hablar con los muertos, con los que no han nacido, con gente que nunca más veras y a quienes nunca conocerás”, expuso.
La escritora dijo que, “aunque ha escrito mucho”, lo que más le apasiona en los últimos años es traducir obras en español “para que los de habla inglesa lean lo que se produce en mi tierra, es un privilegio no se puede describir”.
Mientras, el poeta Morrison abogó para que la lectura en República Dominicana se convierta en una “auténtica democracia cultural”, sin exclusiones religiosas, políticas ni geográficas.
“Podemos y debemos soñar con una República Dominicana de lectores, para que se fortalezca nuestra ciudadanía y con esto enfrentar las desigualdades”, apuntó.
Entre los escritores que participarán de la Feria del Libro Santo Domingo 2024 están la argentina Ana María Shua, el mexicano David Toscana, la colombiana Vera Grabe Loewenherz, el italiano Bruno Arpaia, el español Luis García Montero, la chilena Carmen Yáñez y la puertorriqueña Helena Sampedro.
